SERIE POESÍA PERFORMANCE: ESTABLECIMIENTOS CON HISTORIA
Ignoro si es una desviación genética, un vicio de mis gustos y costumbres o tan solo es que soy fácil de enamorar ante la arquitectura, silueta o perfume, que me permite degustar la historia caminando juntos del brazo. Suelo tomar los cafés en sitios plácidos y sin gentío, si es posible. Acostumbro a tomar notas y leer en establecimientos donde la armonía de los movimientos se suman a los ritmos pausados. Y, desde luego, cuando pretendo mantener una conversación, buena o mala, me refugio entre las paredes de un establecimiento carcomido por los días. Es probable que sea un refugiado del placer de la quietud, como tantos otros. Tiempo y versos hay para las batallas, pero los buenos guerreros, suelen regenerarse en los paisajes del silencio.
Publicado el noviembre 13, 2015 en Cosecha Propia y etiquetado en Establecimiento antiguo. Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.

Es bien importante nuestro silencio. Encontrarnos con el. Disfrutarlo. Eres de los míos 😉
El silencio necesita más marketing. No esta de moda.
Totalmente de acuerdo. Y van quedando pocos rincones con ese encanto que describes…
qué sincronías, escribí un poema hace años que lo titulé; «los paisajes del silencio»
Un abrazo
El silencio lo necesitamos como el respirar pero se le suele tener miedo y marginar. Nos estamos separando de nosotros mismos. Abrazos
Que increíble!