LA EMPAREDADA DE ASTORGA
Celdas que habitaban personas para sacrificar su vida y obtener así el favor de la gloria
Hay retazos de nuestra historia que pensamos pertenecen a leyendas o encantos, pero no, en Astorga, en la calle de Santa Marta, junto a la catedral, una celda nos recuerda un procedimiento radical que elegían algunas personas para mortificarse y alcanzar la gloria. La celda de las emparedadas es un espacio irregular, con una ventana abierta a la calle, por donde recibían limosna y alimento y que se aprovechaba para cierta comunicación. Otra ventana comunicaba con la Capilla Mayor de la Iglesia de Santa Marta, con el fin de no perderse los oficios. Son muchos los documentos que hacen referencia a las emparedadas, por ejemplo, el testamento de 1344 que hizo el canónigo de la Catedral D. Pedro Domínguez que: Manda “a cada una de las emparedadas de Astorga sennos maravedís”. Un paseo por la historia que merece la pena conocer y visitar.
- Calle de la «emparedada»
- Celda de la «emparedada»
- Perspectiva de la celda y capilla
Publicado el octubre 31, 2014 en Artículos Propios y etiquetado en emparedada, emparedada de Astorga. Guarda el enlace permanente. 7 comentarios.



Muy interesante y patético, las creencias de lo sobrenatural convertidas en dogma es lo que tienen.
Los extremos nunca suelen ser edificantes, pero bueno, forma parte de la historia. Un saludo
Muy interesantes siempre tus artículos, Manuel.
Un abrazo.
Muchas gracias Don Andrés, pero creo que me llevas delantera. Abrazos
Muy curioso esto, Manuel. No lo conocía. Si sabía de emparedados como castigo, que los aislaban hasta que morían.
Un abrazo
Ya sabes, la historia está llena de sorpresas y alegrias. Un abrazo
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